Mi compañera de clase Carmen, siempre ha querido aprender a hacer
postres. No tiene mucha mano para eso de la cocina, por ello mi primer
favor va a consistir en enseñarle a cocinar.
Comenzaremos con unas
natillas de chocolate blanco con trocitos de chocolate negro dentro. A
pesar de las complicaciones surgidas en el procedimiento (aunque creáis
que no, puede haber complicaciones realizando un postre tan sencillo),
hemos conseguido prepararlo con éxito.
De este favor ha salido
beneficiada mucha gente, mi amiga está aprendiendo a cocinar, yo me
llevo la satisfacción de haber ayudado a alguien y toda su familia ha
podido terminar la comida con un postre hecho con amor.
Aida, Pamplona.
Que favor tan delicioso! Esperemos que siga la cadena!
ResponderEliminar